Me parecía divertido comerte la boca.

Risas son sentido, miradas provocadoras… tus manos sosteniendo las mías… tus palabras dichas a medias que desgarraban mis sentidos. La palabraTENTACIÓN nos definía. Mis labios a tres milímetros de tu soñada boca diabólica, la alcanzaba, la tenía…
Y cada noche la misma historia…
Tus ojos que me traspasaban, tu misterio que me enloquecía, y yo allí tal vez hermosa jugando a aquel juego bello y excitante.
… Hasta que un día me senté bajo una ventana, a tu lado, vi tu increíble mirada llena de sombras que contrastaban con la luz que les aportaba aquella luna llena… y por primera vez vi como la vida se me iba a tu lado, pero yo idiota adicta sigo enganchada a ti… esperando a que pronuncies esas dos palabras. Debo ser masoquista
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